La primera vez que se reconoció el derecho al divorcio en España fue en la Constitución de 1931 de la Segunda República Española. El divorcio es una de las experiencias más dolorosas que puede sufrir una familia, pues no solamente se termina el matrimonio, sino también los sueños y las esperanzas depositadas en esa relación y la unidad del entorno familiar. Hablamos del divorcio en este espacio de consejos para la familia.